1 de diciembre 2017, desalojo de la REA.

La REA se encuentra en peligro de desalojo: La REA (Residencia de Estudiantes Autogestionada) es una residencia de estudiantes y espacio social okupado y autogestionado que nace el marzo del 2016.
El catorce de junio, después de un año y tres meses de vida, el Ayuntamiento, el propietario legal del edificio, ha decidido que tenemos que marchar. Para hacerlo nos ha dado un plazo inferior a 15 días para abandonar la casa y el centro social voluntariamente. Esta decisión se apoya en un informe técnico del edificio que en ningún caso incluye la necesidad del desalojo y que por el contrario propone alternativas y reformas realizables. Es por eso que creemos que las razones técnicas les sirven de excusa y que las emplean como medida disciplinaria con el fin de aplacar nuestra tarea política. No han planteado ninguna propuesta de continuidad. El gobierno de Barcelona en Comú, PSC y Esquerra pretende dejar sin casa a quince estudiantes en plena época de èxamens. Esto lo hace precisamente cuando aumenta nuestra actividad reivindicativa en la lucha vecinal. Además, poniendo muchos impedimentos para acceder al informe técnico que justificaba su decisión.

El proyecto de la REA surgió desde la Asamblea Libertaria UB-Raval con la colaboración de algunos miembros de la Asamblea Libertaria de Diagonal (las dos integradas dentro de la Federación de Estudiantes Anarquistas y de la Federación Anarquista de Cataluña) y otras compañeras afines. En aquel momento, desde la FAC se puso en marcha una campaña titulada “Simulacros de democracia directa” para demostrar que nosotros mismas podemos organizar nuestras vidas. En este sentido, optamos por okupar la antigua escuela de adultos Francesc Layret (Passatge de Sant Bernat, 9) para llenarla de vida y transformarla en una residencia de estudiantes con un centro social para el barrio.

Decidimos a través de la acción directa abrir este espacio para responder a la situación de precariedad en la que nos encontramos sumidas las estudiantes en nuestro territorio. Los precios de las matrículas universitarias oscilan entre 1.800 y 2.600 euros por curso puesto que nos encontramos en la segunda región de Europa donde los estudios universitarios son más caros, sólo nos supera Inglaterra. A la vez, los alquileres en Barcelona no paran de subir, nos encontramos en una nueva burbuja de la vivienda consecuencia de la especulación inmobiliaria y el turismo. En nuestro barrio, una habitación cuesta entre 300 y 400 euros. Las residencias universitarias se escapan de nuestras posibilidades pidiéndonos hasta 900 euros al mes por una habitación individual. El mercado laboral da el golpe de efecto a la situación con una tasa de paro juvenil del 40% y ofreciendo sólo puestos de trabajo precarios y malpagados.
En este sentido, decidimos centrarnos en tres temáticas que nos afectan muy próximamente:

En primer lugar, consideramos que sería interesante abrir el espacio en el barrio. Por este motivo, decidimos que 2 de las 5 plantas del edificio se dedicarían a iniciar un centro social autogestionado donde se han ido realizando varias actividades abiertas. Este espacio ha alojado clases de catalán, castellano, inglés y francés, una sala de estudios nocturna con internet, actividades culturales como cinefòrums, charlas, clases de yoga, tai chi, artes marciales, gimnasio, diferentes talleres (carpintería, costura, restauración y pintura, etc.). También ha sido un espacio de reunión por diferentes colectivos como la Red Universitaria Abrimos Fronteras, la asamblea de mujeres Guillas Libres, la asamblea antiespecista Abriendo Jaulas, la FEA, la FAC, la FEL, etc. Además, simultáneamente a nosotros nació el Servicio de Oficios del Raval el cual ha tenido un espacio propio dentro del edificio desde el principio. Últimamente se ha iniciado la actividad del Grupo de Vivienda del Raval, un colectivo que trabaja para garantizar el derecho en la vivienda en el barrio impulsado por vecinas, donde también participan residentes de la REA.

En segundo lugar, centramos la lucha en el movimiento estudiantil. En relación a este, algunas de nosotros salíamos de las experiencias de Bolonia, de los años de luchas en contra de la subida de tasas del 66% y de la lucha en contra del 3+2. De estas luchas surgió la FEA. Es por eso que consideramos necesaria la lucha desde la REA en el movimiento estudiantil por nuestra condición de estudiantes y para conseguir una educación comunitaria al servicio de las clases oprimidas.

Por último, consideramos que vivir en comunidad nos haría crecer como personas aplicando unos ideales basados en la cooperación, el apoyo mutuo y la autogestión. La mayoría de nosotros no nos conocíamos y por eso, tenemos que admitir, que no han sido pocos los problemas que hemos tenido. Vivir en comunidad, cuando hemos sido acostumbradas a vivir desde la individualidad (estructura familiar), significa un cambio llevar y difícil, aunque positivo y deseable. Podemos estar contentas de haber superado muchos de estos problemas, de haber crecido como personas y de querer continuar con nuevas compañeras de cara al curso próximo.

Ante esta situación, consideramos que el proyecto continúa teniendo sentido. La lucha por la vivienda y la educación dignas, de calidad, comunes y autogestionados es necesaria. Consideramos que los argumentos del Ayuntamiento no son suficientes para ordenar el desalojo. Por todo esto, os pedimos vuestro apoyo a través de la firma de este manifiesto y están atentas a la difusión y a las próximas convocatorias. La solidaridad es nuestra mejor arma.
La REA no cae!